The happy beat

Un domingo algo atareado, algo interesante, algo hogareño; disfrutando de la comodidad de mi alcoba y todo su contenido mientras que mis familiares hacen cantos hacia la Virgen de Guadalupe y teniendo el recuerdo de mi abuela (¡oh si! Mi abuelita hippie) que me hablo por teléfono hoy por la tarde para saludarme. Todo eso y más en compañía de la música que palpita en mi corazón, buena música jazz en Italia.

Les comparto hoy en esta entrada un clip en directo de un tipo muy copado para la movida en teclas y notas, hablo de Antonello Salis, que está en compañía de un amo de los sonidos en cuerdas. A este par de músicos italianos los fui a ver cuando estuvieron en Mexiland, en el Centro Cultural de Italia.

Recuerdos de ese día puede ser que estuve corriendo descalzo por muchas calles buscando el edificio en donde estarían; ya que tenia la dirección, pero nunca antes había ido y quería ser puntual para coger un buen asiento en donde estuviesen, así que como andaba en sandalias y me incomoda correr con ellas, corrí por todo ese centro buscando la casa descalzo. Fueron muy guay esos momentos.

Di en el lugar a buen tiempo y me sete en un lugar de la segunda fila (muy cool, presenciaba la música desde un sitio apropiado). Justo en el lugar en donde estaba una señora me comenzó a hacer la plática y yo le seguí. Me hablo de mucha más música en directo.

Hubo puestos de deliciosos quesos y vinos al final del show. El trozo del riquísimo queso que guarde lo compartimos Fer y yo (un detalle de amistad; a ella le encanta el queso). También entre la gente que asistió a este evento me encontré con un colega del colegio; eso fue muy grato, porque no imaginaba encontrarme con nadie ese día resulto que sí.

Pero lo más emocionante de esa ocasión fue que, una vez concluido el concierto, me pude acercar a Antonello y darle un abrazo de felicitación por su buena música y también a Furio; ¡ambos estaban empapados! y pude sentir esa buena vibra cultural que logran transmitir.

Si, ese día lleve mi cacharrito de camera, pero no grabe ninguna pista, quise recordar esos momentos musicales más atentos a mi mente, así es que solo tome unas fotos en directo. Sin duda ellos dos son los músicos de jazz que encabezan mis reproducciones.

¡Oh si! Ese día fue un bello domingo, así como el sábado lo fue en el jardín den CENART, donde también estuvieron y también los fui a ver; de hecho hay fue la primera vez que les escuche y supe de ellos, hay me entere que el domingo estarían en el Cultural de Italia.

De este festival también hice listar de reproducción con Angela Trondle, Ryhthm desperados, Johnny La Marama, y varios más que ahora no recuerdo, pero llegara el momento para subir entradas sobre ellos.

Por ahora me despido, Jabraham Karuchesh, desenado buena vida con “el ritmo feliz”.

Son experiencias musicales en directo de otro nivel del cosmos, como si fuese en una dimensión paralela muy guay. (El acordeón ese día causo un efecto muy fuerte en el publico)

Toda una modelo... (proximo clip)

Tota una modelo… como vez ahora, la mojiganga número 12, no solo gano el concurso de noviembre en el CCH SUR (Colegio de Ciencias y Humanidades, Plantel Sur); sino que también gano mi estimación.

Esta es la mojiganga número 12 en sus mejores momentos, preparándose para el espectáculo. Su equipo estaba listo, solo esperaba el momento de salir al publico junto con las demás participantes del concurso.

Hubo música, baile, fotos, muchos alumnos de la Escuela, pero lo mejor vino al final; ya todos en camino a trasladar la exposición a uno de los jardines de la próxima CU (Ciudad Universitaria). Todos esperando indicaciones de los profesores del colegio, muchos grupos de estudiantes reunidos en lo que es “El Jardín del Arte” y el estacionamiento de profesores; ansiosos por hacer el recorrido por el circuito del sitio en espera.

Era rápido y preciso el camino, solo teníamos que cruzar el sendero del “Jardín Botánico” y caminar unos cuantos metros para llegar a “Las Islas”; muy cenicillo que los seguratas del lugar no dejaban pasar: necesitábamos un permiso para cruzar.

La decisión fue inmediata. Todos corriendo hacia nuestro destino, desafiando un poco la voz de los tipos de seguridad. La emoción fue tal, que hubo quien tropezara y terminara en el piso, casi siendo pisados.

Pero esa emoción había durado mucho ya; cuando llegamos a la puerta que nos jeda en el circuito para continuar es camino, ellos, pararon nuestro camino. Durante ese breve momento nos pudimos sentar, platicar, hacer un breve descanso. Cuando dieron la orden de continuar todos comenzamos a correr una vez ya estando en el circuito.

Se tuvieron que detener automóviles, camiones del sistema “puma-bus”, todos nos dieron preferencia para seguir el camino al jardín destinado. Mientras hacia el desfile su función, hubo espectáculo de “aros”, porras, los famosos “ochos” y tanta cosa que hacía cada cual de los participantes.

Metros antes de llegar por la zona de “rectoría” nos detuvimos todos, para hacer una llegada triunfal de toda la peña del CCH SUR, de los “ceceacheros”, y que todos lo notaran. Fue tan genial ese momento que gritos de emoción de dejaron de escuchar.

Entre música, ofrendas, gente y todo el ambiente universitario nuestra fiesta seguía en pie. Se organizaron círculos para hacer porras y espectáculo de mojigangas mientras nos daba la bienvenida la noche y se despedía el día para después dar inicio a lo que continúo por mucho tiempo más que es el festejo de noviembre con las mojigangas.

Yo no recuerdo que fue después de las estrellas del show, mojigangas, pero se decía que al día siguiente irían al centro de Coyoacán para mostrarse a todo el público que hay allá (que muchos ya sabemos que todo ese público es de muchas partes, o por lo menos si la mayoría). Eso se decía, pero yo me perdí entre todo ese público para seguir mi camino.

Ya pronto daré fin al cuerpo del siguiente video clip de esa ocacion para que disfruten de una buena música mientras ver las buenas imágenes de la peña de CCH SUR.

¡Gracias!